domingo, 27 de julio de 2008

Luz de esperanza







Hace unos meses se realizo una vigilia en el casco antiguo por el dia internacional para la erradicaciòn del trabajo infantil. Un grupo de jovenes, estudiantes de escuelas particulares acudieron a las 6 de la tarde al parque catedral en donde se realizo la vigilia. Es muy interesante hacer fotos con jovenes y niños, son mas naturales. Ya con sus velas encendidas pude capturar algunas fotos muy interesantes. Trabajar con la luz de ambiente me resulto muy provechozo, sobre todo la luz natural que producian las velas.

Se entiende por trabajo infantil, todo lo que sea fisico, moral, perjudicial o dañino para el niño.
Privandole ausentarse a la escuela o las aulas, total o temporalmente.




La Historica iglesia de San Francisco de asis en el Casco Antiguo


Tras esperar la llegada de las Primeras damas de centroamèrica, Panamà, Belice y Repùblica Dominicana al teatro nacional, como siempre me llamo mucho la atenciòn la iglesia de San Francisco de Asis, por su imponente construcciòn y llamativa torre. El que visita el casco viejo no puede dar por alto fotografiar esta reliquia. Yo personalmente cada vez que puedo tomo una fotografìa de la iglesia, no todos los dias tienen las mismas condiciones de luz.


Fue construida a finales del siglo XVII, pero los incendios de 1737 y 1756 arruinaron la obra y posteriormente con la expulsión de los frailes la iglesia quedó abandonada junto al convento. En 1918 se iniciaron los trabajos que cambiaron en su totalidad la fachada y estilo de la iglesia tal como se aprecia actualmente.


Iglesia San Francisco de Asis


Camara: canon eos 1Ds Mark III

Modo: prioridad de velocidad

Velocidad de obturador: 1/60 seg.

Abertura: F4.0

ASA: 3200

Objetivo: canon 17-40mm, 4.0 L

La otra mirada


La memoria humana reemplazada por la fotografía.
Los fotógrafos buscamos compartir nuestra visión de las cosas y de los hechos. nuestra interpretación de lo cotidiano. La fotografía nos invita a exaltar la vida, a deleitarnos con las experiencias, con la anécdota, con la búsqueda de la felicidad. Sin la complicidad de la fotografía no sabríamos cómo se ve la tierra desde la luna, ni las enciclopedias tendrían la más perfecta descripción de hechos, momentos y personas. La fotografía es el mejor medio para tomar apuntes y tenerlas, es de cierta manera poseer el mundo,
Las fotografías muestran al mundo, a nuestros descendientes, qué pasó, qué ocurrió. Si no hay foto no hay historia. Es un error pensar que sólo los grandes acontecimientos generan grandes fotografías.
Los escritores luchan con la hoja en blanco buscando la perfecta combinación de palabras, verbos, adjetivos, para describir lo que ven, lo que sienten.
A los fotógrafos nos sucede lo mismo de una manera diferente. Nosotros hacemos de la luz nuestra amante, de nuestra cámara nuestra cómplice y nos paseamos por la existencia para robarle una única oportunidad, una milésima de segundo al tiempo. Para que después de evadir todas las vicisitudes posibles, nuestro cerebro y nuestro corazón decidan cuándo apretar el botón y lograr esa foto que dará vida eterna a ese fugaz e irrepetible instante de la existencia del hombre. Casi nunca habrá una segunda oportunidad.